Intolerante v2.1

martes, enero 04, 2005

Cosa de bichos

Mi gato negro, es un gato de la calle, nació, creció y se desarrolló en ella, por lo que es un gato difícil de tratar ahora que está "domesticado", ya sea por no ser demasiado suave en el trato amistoso, por tener algunos problemas en los pulmones por sus años en la calle. (Tiene 5 años mas o menos y hará 2 que lo tenemos)

Desde que está en mi casa se decidió castrarlo porque en su época de calenturas solía irse por días y volver todo flaquito y lastimado. Fue una decisión difícil porque sería que pase de gato bien macho a ser un gatito tonto e indefinido sexualmente.
Pero por suerte no pasó nada de eso; sigue buscando a las gatas, de vez en cuando suele montarse alguna que otra y sigue peleando con los machos. Eso sí, ya no marca territorio ni tiene la necesidad de salir a patrullar la manzana.

Su territorio se limita al patio y los techos de mi casa, esa es zona exclusiva de él donde ningún minino tiene la entrada asegurada, solo puede ingresar una gatita que viene todos los días a comer pero que no la deja comer, se termina comiendo su comida.

Mi gato también tiene sus necesidades, necesita dormir, necesita visitar a sus amigos callejeros, hacer sus necesidades en el jardín del vecino, etc, por lo que su guardia en casa no es 100% efectiva.
¿Y que pasa acá? En sus ratos de ausencia vienen intrusos a marcar territorio en el patio de mi casa. ¡sí, en su territorio sagrado!

Gracias a esos malditos gatos alzados, mi negro no tiene paz, no puede permitir que le meen su fortaleza. Eso sí, cuando los agarre no queda ni uno sano, castrado y todo se los come a todos.



# Escrito por Clarkson @ 19:24

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