Tiempo compartido
Si de las profesiones dije que admiraba a los médicos y odiaba a los psicólogos. Si de oficios o trabajos dije que odiaba el de los coordinadores de viajes de egresados; ahora es el turno de decir que trabajo es el que realmente admiro.En realidad mas que admirar al trabajo es admirar a quien lo realiza, estoy hablando de los vendedores, ellos sí que son un grupo muy particular.
Me refiero a vendedores grosos, nada de una promotora que solo consigue ventas por tener un buen escote o su mejor sonrisa falsa, hablo de esos vendedores sagaces que apelan a cualquier truco para conseguir su objetivo. Estos vendedores tienen hambre de ventas, necesitan vender para cobrar su comisión si o sí, no importa que mienta sobre el producto o servicio, la cuestión es hacer creíble su discurso y lograr que el comprador se maneje por sus ganas y no por su razón.
- Los gitanos son buenos vendedores, lástima que tienen fama de tramposos, jamás comprarles un auto.
- Los viejos vendedores de celulares están muy bien adiestrados, venden a costa de ocultar muchos detalles que luego terminan siendo un dolor de cabeza para el comprador luego de la adquisición del tan diminuto aparato. Por las dudas siempre preguntarles todo, apretarlos para que no oculten detalles, lo barato siempre sale caro.
- Los armenios y los judíos son un caso aparte, tienen alma para el comercio, siempre les va bien en sus negocios, pero ¿son buenos vendedores? Creo que no, pero sí tienen la visión para estar en el negocio indicado en el momento justo, ellos tienen el don de saber elegir, por eso siempre son exitosos en lo que hacen ¿acaso alguién conoce un judío o un armenio pobre?
Y dejo mi último grupo de vendedores al mas particular de ellos, estoy hablando de los vendedores de tiempos compartidos.
Son espectaculares en lo que hacen, parecen ser lideres sacados de sectas porque tienen una espectacular habilidad para "lavar el cerebro" al mas incrédulo de los incrédulos.
Estos vendedores no hacen una gran diferencia económica en su vida, lamentablemente, o afortunadamente, porque son chantas en serio.
Lo que sí admiro de ellos es su labia, su facilidad de palabra, su aptitud para la mentira.
Un vendedor de tiempo compartido tiene a la mujer que desee, total si puede caer un tipo super incrédulo para meterse en un tiempo compartido ¿por que no caer una mujer si se comen el primer verso elaborado que les hacen?
# Escrito por Clarkson @ 12:20