Maldad sin límites
Ayer a la noche, necesitaba hacer un llamado y como estaba en la calle, no me quedaba otra opción que usar un teléfono público.Se transformó en una odisea, porque recién al quinto teléfono pude encontrar uno en condiciones para hacer un llamado.
Teléfono 1: Se "tragaba" las monedas
Teléfono 2: Estaba ocupado por un pibe que no paraba de hablar, no lo iba a esperar toda la vida (sí, me quejo de eso)
Teléfono 3: Estaba totalmente quemado.
Teléfono 4: Tenía el visor roto y no tenía tono, otro teléfono inservible.
Teléfono 5: Bingo! Este sí funciona.
A pesar de que todo el mundo tenga celulares, no se compara al teléfono público con el que se puede hablar 4 minutos apenas con 20 centavos.
No quiero caer en la demagogia ni nada, pero apestamos como sociedad. Un teléfono público en el momento preciso puede ser un instrumento capaz de salvar vidas, pero parece que nos cagamos en eso.
Así nos va...
# Escrito por Clarkson @ 23:31