Hoy por una contingencia en el trabajo, me tocó tratar con una distribuidora de productos de computación con la que nunca habíamos tratado, y como soy yo el que mas o menos se defiende con el tema computación, me tocó ir personalmente a tratar con una vendedora.
Al llegar me atiende una vendedora muy amable, una chica de unos 30 años, lo peculiar era un escote que llevaba, sin mentir digo que sería como tratar con un escote de María Eugenia Ritó, tetas superinfladas y escotes abiertos a mas no poder.
La verdad que no estoy acostumbrado a tratar con una persona así, ojalá fuera un Jorge Rial que mira supertetas cada vez que lleva a alguien a su programa, pero yo un simple mortal no, por lo que tengo que reconocer que cada vez que esta chica miraba para el costado clavaba mi vista por unos milisegundos en esa parte.
En realidad un hombre que dice que no le da una ojeada a un culo o un par de tetas hay dos posibilidades
a) es un gran mentiroso
b) es gay
Creo que con una vendedora como esta señorita, extremadamente cordial y pechugona, ese negocio se va para arriba. Eso sí, que se banque a los buitres.
# Escrito por Clarkson @ 22:33