Es tal la histeria de la gente con personajes de la década del '90, que me tocó vivir un hecho bastante raro en una librería de la Av. Santa Fé hace algunos meses.
Para que se entienda mejor el hecho, la chica que me atendió es de esas vendedoras que te tratan como si te conocieran de toda la vida, hasta con un "che boludo" son capaces de salirte.
Yo: Hola, ando buscando el libro "el peso de la verdad" de Domingo Cavallo.
Vendedora: Ehhh, creo no tenemos ese libro, pero espera que lo confirmo.
Yo: Si, espero
V: No, no lo tenemos ¿pero para que querés un libro de Cavallo?
Yo: (demorandome unos segundos en contestar) Eh porque quiero leerlo (bien cortante porque me la veía venir)
V: ¿Pero te gusta ese tipo que hundió el país?
Yo: Bueno, eso es discutible, yo lo respeto como economista, pero no vamos a ponernos a hablar si es bueno o malo.
V: Me parece que tendrías que mirar un poquito a tu alrededor y ver como nos dejó ese tipo.
Yo: (tratando de ser amable) ¿Me dijiste que no lo tenían? Bueno, no te preocupes, seguiré recorriendo librerías.
V: Igual todo bien con vos, si querés te averiguo en la editorial para encargarlo.
Yo: (me sacó que me dijera "todo bien con vos") No, dejá, voy a buscar en otro lado, gracias por todo.
¿Pero que le tenía que importar a la mina esa para que quiero un libro de Cavallo? Seguro que voy a comprar uno de Menem y me torturan hasta hacerme confesar que Fidel es lo máximo. Ya no entiendo a la gente, si te pido un libro, decime si lo tenés o no, sacate el fanatismo de lado a la hora de trabajar.
# Escrito por Clarkson @ 22:03
