En casa de herrero
Mi mamá decía que no me podía cortar el pelo con un peluquero de pelo largo y desprolijo. Para ella era como una falta de respeto y el tipo era indigno para ejercer su oficio. Nunca le hice caso. Seguí cortandome el pelo con Nico (lease Nico a secas, no era ningún coiffeur bufarreta de nombre compuesto) hasta que no se que tema tuvo con los inspectores y le clausuraron la peluquería. Tiempo después puso una heladería, pero por motivos obvios ya no era lo mismo.
Este post se basa mas que nada en una visita a un nuevo odontólogo que me recomendó la patrona. Por algo la fotos de los dientes, vio?
Fuí para que me hagan una placa de descanso para la noche asi no rompo los dientes de tanto apretar.
En el consultorio había muchos diplomas, algunos en inglés, lo cual demostraba un sujeto bastante estudioso y supuestamente preparado para su función.
Al momento de recibirme, me presento, le digo el motivo de mi visita y que de paso si puede hacerme una revisada en la boca.
Cuando el tipo se me acerca a pocos centimetros y le veo abrir la boca para hablarme, noto tremenda monstruosidad en sus dientes.
Estaba en presencia de un odontólogo con todos los dientes torcidos!!!
Que decepción. Me olvidé de todos sus diplomas y me fui con la idea de la enseñanza de mi madre. Ese hombre no puede ser odontólogo con esos dientes.
Ahhhh, mi peluquero actual, también tiene el pelo largo.
# Escrito por Clarkson @ 00:39
