Volviendo a casa y olvidandome hoy lunes de mis obligaciones académicas, vuelvo en el colectivo sentado en la fila larga de atrás del lado izquierdo y solo queda disponible un asiento a mi lado. A los 5 minutos cae una parejita que al ver un solo asiento, él dispone a sentarse y su novia/pareja/flirteo/transa se sienta sobre sus piernas. Ahí comenzó el exhibicionismo de lenguetazos, lo cual empezó a resultarme bastante incómodo, ya que uno se siente un poco idiota ya que me veía imposibilitado de mirar para la derecha porque tenía a estos dos personajes apretando a mas no poder, y mirando por la ventanilla tenía que tolerar oír los susurros, conversaciones estúpidas, ruido a besos y demás cosas.
Desde ya que soy como Eduardo Feinmann, un defensor a ultranza de la vida, por lo tanto me encanta que la gente se quiera, pero por favor, no te me sientes al lado a expresar tu amor, ubicate un poco.
# Escrito por Clarkson @ 18:45